domingo, 27 de octubre de 2013

desordenes alimenticios

Obesidad

 
La obesidad es la enfermedad crónica de origen multifactorial prevenible que se caracteriza por acumulación excesiva de grasa o hipertrofia general del tejido adiposo en el cuerpo; es decir cuando la reserva natural de energía de los humanos y otros mamíferos, almacenada en forma de grasa corporal se incrementa hasta un punto donde se asocia con numerosas complicaciones como ciertas condiciones de salud o enfermedades y un incremento de la mortalidad. El sobrepeso y la obesidad son el quinto factor principal de riesgo de defunción en el mundo. Cada año fallecen por lo menos 2,8 millones de personas adultas como consecuencia del sobrepeso o la obesidad.[1]
La OMS (Organización Mundial de la Salud) define como obesidad cuando el IMC (índice de masa corporal, el cálculo entre la estatura y el peso del individuo) es igual o superior a 30 kg/m².[2] También se considera signo de obesidad un perímetro abdominal aumentado en hombres mayor o igual a 102 cm y en mujeres mayor o igual a 88 cm. (Ver: diagnóstico de la obesidad).
La obesidad forma parte del síndrome metabólico siendo un factor de riesgo conocido, es decir predispone, para varias enfermedades, particularmente enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus tipo 2, apnea del sueño, ictus, osteoartritis, así como a algunas formas de cáncer, padecimientos dermatológicos y gastrointestinales.[3] [4] (Ver: Efecto sobre la salud).
Aunque la obesidad es una condición clínica individual se ha convertido en un serio problema de salud pública que va en aumento:
La obesidad ha alcanzado proporciones epidémicas a nivel mundial. [...] Aunque anteriormente se consideraba un problema confinado a los países de altos ingresos, en la actualidad la obesidad también es prevalente en los países de ingresos bajos y medianos.

Ortorexia



Mujer con ortorexiaLa ortorexia nerviosa, tal y como originariamente se definió, indica una obsesión enfermiza con el consumo de alimentos saludables. El término se deriva del griego “orto”, que significa “derecho” o “correcta”, y intenta hacer un paralelismo con la anorexia nerviosa.
Esto suena contradictorio. ¿Cómo puede ser que enfocarse en los alimentos sanos pueda ser malo para usted? La aparente contradicción ha llevado a una gran cantidad críticas del concepto. Pero el énfasis está en ser una “obsesión enfermiza”. Uno puede tener una obsesión enfermiza con algo que es sano para los demás. Piense en la adicción al ejercicio o la adicción al trabajo.
La ortorexia empieza como un inocente intento de comer más saludable, pero el ortoréxico se fija en la calidad y la pureza . El ortoréxico se vuelve más y más obsesivo por qué y cuánto comer, y cómo hacer frente a los deslices. Cada día es un día para comer bien. La autoestima se ve envuelta en la pureza de su dieta y con frecuencia se siente superior a otros, especialmente en lo que respecta a la ingesta de alimentos.

¿Y cuál es el problema?

La dieta del ortoréxico en realidad puede ser poco saludable, con los problemas nutricionales que dependen de la dieta específica que la persona se ha impuesto a sí misma. Los problemas sociales son más evidentes. Un ortoréxico puede ser socialmente aislado, a menudo, ya que planea su vida alrededor de la comida. Es posible que tenga poco espacio en la vida para otra cosa que pensar y planificar la ingesta de alimentos. Los ortoréxicos pierden la capacidad de comer intuitivamente – a saber cuando tienen hambre, la cantidad que necesitan, y cuando están llenos. El ortoréxico nunca aprende a comer de forma natural.

Síntomas

Es posible que sea ortoréxico si basa la autoestima en comer alimentos “saludables”, tiene un sentimiento de culpa cuando come alimentos “incorrectos”, etc. Lee más acerca de los síntomas de la ortorexia.

Causas

Investigaciones recientes indican una conexión entre las causas de la ortorexia y el trastorno obsesivo compulsivo. Lee más acerca de las causas de la ortorexia.
  1. Vigorexia

¿Qué es la vigorexia?

La vigorexia es un trastorno mental en el que la persona se obsesiona por su estado físico hasta niveles patológicos. Estas personas tienen una visión distorsionada de ellos mismos y se ven débiles y enclenques. Por este motivo, el trastorno incide directamente sobre su conducta alimentaria y sus hábitos de vida, y se caracteriza por realizar una actividad física extrema, abandonando las relaciones sociales y descuidando otros aspectos de su vida, para dedicar todo su tiempo a entrenar.
La adicción al ejercicio se acompaña de una ingesta exagerada de proteínas y carbohidratos y el consumo abusivo de sustancias como esteroides anabólicos, con el fin de aumentar la masa muscular y conseguir un cuerpo musculoso. Este trastorno también se conoce como complejo de Adonis, anorexia invertida o dimorfa muscular.
La vigorexia, que no está reconocida como enfermedad por la comunidad médica internacional, afecta mayoritariamente a hombres jóvenes, con edades comprendidas entre los 18 y los 35 años. Su incidencia es de cuatro de cada diez mil personas.

Causas de la vigorexia

La vigorexia puede estar ocasionada por problemas fisiológicos o emocionales, casi siempre relacionados con el entorno del afectado.
Los problemas fisiológicos están asociados a trastornos en las hormonas y los mediadores de la trasmisión nerviosa del Sistema Nervioso Central.
En el caso de que este trastorno aparezca vinculado a la relación del paciente con su entorno, se encuentran implicados factores sociales, culturales y educativos, que influyen para que el individuo desarrolle un tipo de personalidad obsesiva.

Bulimia

La bulimia o bulimia nerviosa es un trastorno alimentario y psicológico caracterizado por la adopción de conductas en las cuales el individuo se aleja de las pautas de alimentación saludables consumiendo comida en exceso en períodos de tiempo muy cortos, también llamados atracones (lo que le genera una sensación temporal de bienestar), para después eliminar el exceso de alimento a través de vómitos o laxantes. El temor a engordar afecta directamente a los sentimientos y emociones del enfermo, influyendo de esta manera en su estado anímico que en poco tiempo desembocará en problemas depresivos.
La población en riesgo está formada sobre todo por mujeres de cualquier clase social en países industrializados como los Estados Unidos, América Latina en general, la Unión Europea, Canadá, Australia, Japón, Nueva Zelanda y Sudáfrica.[4] [5]
La bulimia nerviosa se inicia generalmente en la adolescencia o al principio de la vida adulta; generalmente en las mujeres (por cada 10 casos solo uno es un hombre). Los atracones suelen empezar después o durante un periodo de régimen dietético.[6]
Otra de las causas es la presión sociocultural ocupa un importante lugar; que induce a adolescentes a alcanzar un cuerpo delgado y esbelto. Esto se puede ver evidenciado en por ejemplo comerciales donde aparecen mujeres de esbeltas figuras, o la moda textil en donde pareciera que sólo se fabrica ropa para personas muy delgadas. Por lo general esta enfermedad se da en adolescentes con problemas en su autoestima, es decir dependen de alguien ya sea un familiar o par, muchas veces al perder esta autonomía, la persona la compensa con un control excesivo de la dieta.
La tasa de mortalidad se sitúa en un 5%. Un estudio indica que el 20% de las mujeres con bulimia
 

 

ANOREXIA
 
 

 

  • la anorexia como síntoma; falta de apetito que puede ocurrir en estados febriles, enfermedades generales y digestivas o simplemente en situaciones transitorias de la vida cotidiana;
  • la anorexia nerviosa, una enfermedad específica caracterizada por una pérdida auto inducida de peso acompañada por una distorsión de la imagen corporal;
  • la anorexia sexual o anafrodisia; pérdida del «apetito» para la interacción romántico-sexual

La anorexia o anorexia nerviosa (AN) es, junto con la bulimia un conjunto de enfermedades mentales y uno de los principales trastornos alimenticios, también llamados Trastornos psicogénicos de la Alimentación (TFA). Lo que distingue a la anorexia nerviosa es el rechazo de la comida por parte del enfermo y el miedo obsesivo a engordar, que puede conducirle a un estado de inanición, es decir, una situación de gran debilidad ocasionada por una ingesta insuficiente de nutrientes esenciales.[1] En casos graves puede desarrollar desnutrición, hambre, amenorrea y extenuación.[2] Sus orígenes nosológicos son muy antiguos, se conocen casos descritos desde la Edad Media.[3] Participan en su evolución las funciones psicológicas, los trastornos neuroendocrinos, hormonales y metabólicos.[4] Los posibles tratamientos están todavía en estudio, los tratamientos farmacológicos actuales pueden dar sólo un modesto beneficio al paciente.[5] La anorexia nerviosa es una enfermedad, y no debe ser confundida con el síntoma llamado anorexia. El término anorexia proviene del griego a-/an- (negación) + órexis (apetito, hambre; deseo) y se emplea, en general, para describir la inapetencia o falta de apetito;[6] [7] [8] este síntoma puede ocurrir en circunstancias muy diversas, tales como estados febriles, enfermedades generales y digestivas o simplemente en situaciones transitorias de la vida cotidiana. La anorexia por lo tanto es un síntoma que puede aparecer en muchas enfermedades y no una enfermedad en sí misma.[9] [10] La anorexia nerviosa por el contrario, no es un síntoma, sino una enfermedad específica caracterizada por una pérdida autoinducida de peso acompañada por una distorsión de la imagen corporal, cuya presencia es indicativa de un estado patológico diferente del individuo, y puede tener consecuencias muy graves para la salud de quien la sufre.[9] [10] Es un factor de riesgo para la enfermedad de Wernicke.


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